De camaleones

Hay políticos tan descarados que, aprovechando la apatía de los electores, no les importa exponer algunos "detallitos" de sus formas camaleónicas de reelegirse, pues saben que no les afectará en los comicios, más bien les dará más presencia mediática impulsando su continuidad en los cargos.

Tal el caso del alcalde de Chinautla, Arnoldo Medrano, que con la parsimonia del mundo deja entrever que el asociarse con el equipo político con mayor intención de voto, le garantiza continuar al mando del municipio.

Ya lo hizo con tres diferentes partidos, y ahora intenta su nueva travesía con el partido de la paloma en fondo verde.

Y es lógico, pues por lo regular, quienes emitimos nuestro voto, sin previa educación política electoral, nos dejamos endulzar por "el más fuerte" o "el más conocido", a menos que alguien con buena reputación surga y levante las pasiones de la pequeña oposición a la administración de turno que hace de las suyas aprovechándose del poder que ostenta.

Si a nivel general, quien tiene mayor popularidad logra asirse del mando con solo tener la bandera "del partido más fuerte", a nivel local las cosas se pintan favorables para hacer esas operaciones fraudulentas que atentan contra la ética.

¿Cómo aceptar a un candidato que dice representar "la ideología" del partido y brindarle nuestro apoyo con el voto, si en cuatro años buscará un nuevo canal de continuidad olvidándose de quienes depositaron su confianza a él y al partido cuna? El mismo Medrano se ha confesado que no profesa unos principios sólidos, modificando su discurso desde su participación con el progresismo de Manuel Colom Argueta pasando por la oligarquía del Partido de Avanzada Nacional con la excusa de "verse obligado" a cambiar de izquierda a derecha para seguir en el poder, mudarse nuevamente de piel con la Gran Alianza Nacional y decir que "vuelve a sus principios" al unirse a la Unidad Nacional de la Esperanza.

Ello solo viene a reforzar el nivel de apatía política que existe en la población que vienen a ensanchar unas elecciones generales que se vienen pintando indiferentes a pesar del acaparamiento de los espacios publicitarios de algunos posibles candidatos presidenciales.

No sería extraño que el señor Medrano, lograse los veinte años que quiere estar al frente de la comuna de Chinautla, pues como bien dicen "cada pueblo tiene el gobernante que merece".